La libertad, esa sensación tan divina
HRPC
enero 15, 2015
0 Comments
Cuando un adulto habla
de libertad, los demás adultos a su alrededor inmediatamente piensan en que ya
no tiene pareja, que ha de terminado con su esposa o esposo, novio o amante de
turno. Otros piensan en que ya se han ido del hogar los hijos, o que han
cambiado de empleo, o que llego la hora de salida del mismo.
¿Por qué nadie piensa
en libertad de pensamiento, de expresión, de crear, de juicio, de apego? Es
sencillo, desde el día cero nos condicionan a aférranos y perder nuestra
libertad, por que aferrarse a algo que puede parecer estático o permanente detiene
la sensación de mortalidad, movimiento y cambio.
¿Cuántas cosas te han
quitado la libertad? Las religiones, los dogmas, los prejuicios, los estereotipos,
el apego a tu pareja, el apego a los hijos, el condicionamiento de la sociedad,
de la escuela, de la familia. Piénsalo, solo piénsalo…