Me conforta
despedirme
de lugares a los que
jamás
habré de conocer.
Estrategias de Combate
E.S. Ortíz-González
¿Por qué no te gustan las despedidas?, así de directa y profunda llegaba la pregunta. Si bien hay personas que les cuesta dejar ir, hay otras que no tienen problemas con deja ir pero si con aceptar que están cerrando una etapa.
despedirme
de lugares a los que
jamás
habré de conocer.
Estrategias de Combate
E.S. Ortíz-González
¿Por qué no te gustan las despedidas?, así de directa y profunda llegaba la pregunta. Si bien hay personas que les cuesta dejar ir, hay otras que no tienen problemas con deja ir pero si con aceptar que están cerrando una etapa.
Cuando mi padre estaba a punto de fallecer,
en aquella cama de hospital sin ya apenas conciencia, decidí despedirme de lo
que conocía de él hasta ese momento. Yo elegí despedirme, retirarme y esperar
lo que seguía. Falleció dos días después
(tal vez tres, en realidad no tengo noción del tiempo por esos días). Eso fue
el comienzo de mi duelo, que pensé que terminaría pronto, pero tomó casi 18
años.
Desde entonces, he elegido bien mis
despedidas, o al menos las que la vida me ha permitido. Conforta despedirse de
las personas, cerrar etapas, puertas, ventanas, lugares, recuerdos. Me ha
tocado despedirme incluso que lugares a los que nunca fuimos, cosas que nunca
hicimos y sueños que no se realizaron.
Y tú, ¿ya te despediste?
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