miércoles, 23 de agosto de 2017

# amiga # amistad

Letras para mí querida amiga: Amor propio, dignidad y superación

Foto proviene del portal http://www.minglano.es

La amistad, sin duda alguna, es uno de esos sentimientos, relaciones, o como quiere definírsele; cuya importancia en nuestra vida nos ha marcado a todos. Hacen unos días, me tocó escribir unas líneas para una amiga-hermana, quien durante su proceso de terapias psicológicas post separación, me pidió (a solicitud de su terapeuta) que escribiera para ella, sobre lo que yo, desde afuera, veía en ella.

Mientras escribía esas líneas, recordé, que yo había hecho esto muchas veces en mi vida, directa o indirectamente, para mis hermanas, algunos familiares cercanos y hasta para otras amigas.

Así, que inspirada en esas líneas que escribí para Paola; decidí escribir una carta donde resumir todos esos consejos que eran para ellos y ellas, pero pueden ser para cualquiera que haya vivido, sufrido, llorado, reído y amado. ¿Tú que le dirías a esa amiga o amigo? Déjanos tus comentarios.

Querida amiga:

En este plano, en este universo, donde nos ha tocado coincidir, agradezco que nos haya permitido conectar. Te dejo palabras que ya has escuchado; algunas las ha acogido tu corazón, otras han volado. Recuerda que nada que te quite libertad, dignidad y paz merece la pena.

Amiga mía, ¡eres libre! No permitas nunca que tu religión, la sociedad, los prejuicios, el miedo al qué dirán o cualquier otra cosa te esclavicen.
No tengas miedo de tu cuerpo, de mostrarlo tal cual es. Eres bella, eres hermosa, eres diosa, perfecta para Dios, el universo y la madre tierra. No te castigues y lastimes buscando un ideal de perfección que no existe.
¡No contengas tus emociones! Llorar, reír, enojarte, sonrojarte y avergonzarte es natural; permítete demostrar tu mortalidad en este cuerpo humano que nos han entregado.
Si te hace feliz, ¡hazlo! ¡que se joda!
Ama sin temor a que termine, que no funcione, que pueda cambiar, ama, ama, ama.
Amar y proteger a tus hijos es tu responsabilidad, pero amarte y protegerte a ti misma es el comienzo.
Si él te dejo por otra, fluye, continúa, camina, respira y sigue viviendo. Nadie en este plano es indispensable. ¡No te aferres!
Aprende a escuchar tu voz interior, tu intuición; Dios, el universo o como le llames te hablan a través de ella.
El amor amiga no se ruega, no se amarra, no se controla; no lo puedes hacer y no permitas que intente hacerlo contigo.
Los atentados contra tu dignidad no deben estar permitidos, ni siquiera para ti misma.
Tus hijos crecerán y tomaran su rumbo, ¿Qué harás entonces? No dejes de vivir tu vida, de cultivar tu mente, de cuidar tu salud.
No le inculques miedos a tus hijos, no los sobre protejas al extremo de hacerlos inútiles. No pretendas que ellos superen tus errores, que vivan lo que tú no pudiste, ellos no son una extensión de tus frustraciones. El amor no tiene que ser castrante.
No entres en relaciones donde debes sacrificar solo tú y únicamente tú.
Ser la tercera en la ecuación es tu opción, pero no olvides que todo lo que alguien es capaz de hacer a otro es capaz de hacértelo a ti también.
Toma malas decisiones, rectifica si lo entiendes necesario y si no asume las consecuencias, esa es la vida misma.
Puedes cambiar de opinión siempre, no lo dudes, no te cuestiones; crecemos, desaprendemos y aprendemos todo el tiempo.
No todo lo que te enseñaron es cierto, abre tu mente, haz tu propio juicio, analiza, no repitas por repetir.
No calles, ni lo bueno, ni lo malo; no te tragues las palabras de dolor, amor, desapego, rabia, tristeza. Todo lo que no dices te enferma.
No te impongas cargas y responsabilidades que no son tuyas. Puedes ayudar y apoyar pero no tienes que asumir roles y responsabilidades de otros por miedo, imposición, temor o pena.
No dejes atrás tus sueños y metas por nada ni nadie. Puedes cambiar el plan, la estrategia y hasta la fecha pero no tu meta, no tu sueño. Si lo hace vivirás insatisfecha e incompleta contigo misma para siempre.
No permitas la violencia ni el maltrato hacia ti ni hacia tus semejantes.
No le temas a la vida, a la vejez, al cambio, a la muerte, todo eso es parte de tu naturaleza.


Amiga, por último, ¡confía en ti misma! Eres sabia y tu alma conoce el camino, disfruta el viaje con sus caminos de rosas, de espinas, de piedras. Con sus mares tranquilos y bravíos. Con sus ríos pacíficos y enfurecidos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

La niña valiente de Vancouver

Photo by E. Jiménez (A ll rights reserved ) Ella había cruzado dos fronteras con sus hijos para salvarse y para salvarlos de la violencia. L...